Sábado invernal en el bajo Núñez, y nos presentábamos a disputar un partido muy complicado, de esos que se anotan al momento de conocer el sorteo del fixture.
La mañana comenzaba con mucho frío y lluvias que amenazaban con la suspensión del partido, hecho que finalmente no ocurrió, y luego de muchas idas y venidas, finalmente el encuentro se iba a jugar, con la confirmación de antemano, que ante el menor charco de agua, se suspendería el cotejo sin importar resultado ni momento del partido.
El Verde llegaba con lo justo a este partido, debido a que tres de sus integrantes, tenían otros compromisos asumidos con anterioridad, los cuales debían cumplir.
A raíz de este inconveniente, durante la semana se tuvieron extensas negociaciones, que derivaron en la contratación de dos refuerzos de lujo. Ignacio Lacal, militante de un equipo de la Liga “A” de este mismo torneo, y Maximiliano Luna, ambos viejos amigos de la casa, que se dispusieron a poner el pecho cuando el equipo más los necesitaba.
Diego dió el pitazo inicial, y ambos equipos buscarían rápidamente adueñarse de la mitad de la cancha, sector del campo de juego en donde se desarrollo prácticamente la totalidad de la primera parte.
Los equipos demostraban un mayor interés en defender el arco propio, que en buscar el arco ajeno.
Situación que se generó debido a que no existió un equipo dominador, y transcurrió el primer tiempo sin grandes sobresaltos para los arqueros.
IANS llegó con claridad en dos oportunidades, una de ellas al comienzo mismo del encuentro, en base a una serie de toques asociados, que culminaron con una definición no del todo precisa debajo del arco. La segunda llegada se generó cuando estábamos cercanos a irnos al descanso, en este caso no fue una jugada asociada, sino una contra rápida, que terminó en las manos del arquero de los Celestes.
Álvarez Thomas inquietó a través de la pelota parada. A raíz de dos tiros libres muy cercanos al área, llevaba peligro hacia nuestra valla. Era conocido que es uno de sus fuertes, y la intención era no cometer faltas, pero un muy meticuloso Diego, sobretodo en la primera mitad, cobraba infracciones muy difíciles de apreciar.
Así nos fuimos al descanso en tablas. Ningún equipo pudo hacer prevalecer su juego por sobre el otro, y terminaron los primeros 25 minutos, en donde se pudo observar muy poco de fútbol.
Una primera mitad muy trabada en esa zona caliente de la mitad, en donde no hubo ni vencedores ni vencidos.
Para el segundo tiempo, IANS demostraba, por lo menos desde los cambios, ir en busca del partido. Salía un mediocampista, para que ingrese un delantero, de esa manera se intentaba poder arrimar el peligro mas cerca del área de Álvarez Thomas.
Las acciones en la segunda mitad, se iban a suceder muy similares a lo que venía ocurriendo durante la primera parte. Pareciese que no existió el descanso, y el juego se seguía luchando solo en la mitad del terreno, en donde se comenzaba a sentir el desgaste de un primer tiempo muy luchado.
La pelota pasaba un mayor tiempo detenida, producto de alguna falta, que circulando por el campo de juego.
El partido cada vez se hacía más cerrado, y daba la sensación que si sacaban los arcos, muchos no lo notarían.
Los equipos comenzaban a apelar al pelotazo frontal, como única arma para salir del fondo de su propio campo, y fue justamente a través de uno de esos tantos balones arrojados sin destino, que un anticipo por parte de un jugador de Álvarez Thomas, desacomodó la defensa Verde, e hizo lucir a nuestro arquero, quien tapó por dos veces consecutivas lo que era el gol de los Celestes.
Luego de esa llegada contraria, IANS comenzaría a ganar ese duelo planteado en mitad de cancha, y en una de las tantas faltas cometidas, a un jugador contrario se le fue la pierna de más, y amarilla más amarilla es roja. Bien expulsado, y prácticamente sin discusiones con respecto a la sanción.
El reloj marcaba aproximadamente el minuto 20 del segundo tiempo, y Nacho se disponía a patear ese tiro libre que en principio no parecía llevar mayor peligro, debido a que se encontraba cercano a la línea que divide la mitad del campo.
Comenzaron a escucharse voces de afuera que insistían una y otra vez en que tenga destino de arco contrario, sin toques laterales, sin centros a la deriva, “pegale al arco” era la frase.
Finalmente “Cachavacha” acarició la pelota, y comenzó el delirio. Ese tiro libre terminó ingresando por el segundo palo del arquero, quien estaba bastante tapado por la cantidad de gente que había en el área.
De esa manera se abría el marcador, para no modificarse más. Solo restaba tiempo para una nueva expulsión de un jugador contrario, luego de una infracción con plancha.
Así concluyó el partido con un triunfo muy importante para nuestras aspiraciones. Sabemos que aún no hemos ganado nada, y que el camino es largo.
Ahora estamos a la espera del bicampeon, y es una nueva oportunidad para demostrar que estamos mejor que nunca, y que siguiendo por este camino vamos a pelear bien arriba.
Proximamente la tabla de posiciones actualizada. Un abrazo para todos.
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